miércoles, 26 de diciembre de 2018

ENFERMEDADES DE LAS ENCIAS

Si tiene una enfermedad en las encías, usted no es el único. Muchos adultos actualmente tienen alguna forma de la enfermedad. Varía desde una simple inflamación de las encías, llamada gingivitis, a graves daños en los tejidos y huesos que sostienen los dientes. En el peor de los casos, usted puede perder los dientes.
En la gingivitis, las encías están enrojecidas e hinchadas. Pueden sangrar con facilidad. La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las encías. Por lo general, se puede revertir con el cepillado diario y limpieza con hilo dental y limpiezas regulares por un dentista o higienista dental. La gingivitis no tratada puede llevar a la periodontitis. Si tiene periodontitis, las encías se despegan de los dientes y forman pequeñas bolsas que se infectan. De no tratarse, las encías y el tejido donde se apoyan los dientes se destruyen.
La gingivitis es el inicio de la enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal es la inflamación e infección que destruyen los tejidos de soporte de los dientes. Esto puede incluir las encías, los ligamentos periodontales y el hueso.
La gingivitis se debe a los efectos a corto plazo de los depósitos de placa en los dientes. La placa es un material pegajoso compuesto de bacterias, moco y residuos de alimentos que se acumula en las partes expuestas de los dientes. También es una causa importante de caries dental.
Si la placa no se quita, se convierte en un depósito duro denominado sarro (o cálculo) que queda atrapado en la base del diente. La placa y el sarro irritan e inflaman las encías. Las bacterias y las toxinas que estas producen hacen que las encías se inflamen y se tornen sensibles.
Estas cosas aumentan el riesgo de gingivitis:
  • Ciertas infecciones y enfermedades en todo el cuerpo (sistémicas)
  • Mala higiene dental
  • Embarazo (los cambios hormonales aumentan la sensibilidad de las encías)
  • Diabetes no controlada
  • Los dientes mal alineados, los bordes ásperos de las obturaciones y la aparatología oral mal colocada o contaminada (como correctores dentales, prótesis, puentes y coronas)
  • El uso de ciertos medicamentos como fenitoína, bismuto y algunas píldoras anticonceptivas
Muchas personas tienen cierta cantidad de gingivitis. Esta generalmente aparece durante la pubertad o durante las primeras etapas de la edad adulta, debido a los cambios hormonales. Puede persistir o reaparecer con frecuencia, según la salud de sus dientes y encías.



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miércoles, 28 de noviembre de 2018

VIDEO CONSEJOS DE CLINICA CAREDENT DOS HERMANAS



En el vídeo que os dejamos hoy en el blog, nuestro especialista de Clínica Dental Caredent Dos Hermanas, nos da una serie de consejos para mantener un correcta limpieza dental y unos hábitos para prevenir los futuros problemas dentales, los cuales además de ser muy dolorosos son también más costosos su tratamiento y reparación.
En Caredent Dos Hermanas tenemos la última tecnología para todo los tratamientos, así como a los mejores profesionales.
En próximas semanas seguiremos realizando ilustraciones, y vídeos donde nuestros compañeros y dentistas os irán desgranando ideas, hábitos, para conseguir una buena higiene dental.
No dude siempre en consultar a su clínica dental.
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viernes, 16 de noviembre de 2018

Una dentadura completa para una buena salud buco dental


Es vox populi la tremenda importancia que representa para la salud de nuestro organismo un buen cuidado bucodental. La limpieza diaria de los dientes evitará que entren bacterias y perdamos defensas que puedan producir un amplio catálogo de enfermedades, pero ¿sabemos apreciar la importancia de tener una dentadura completa?
Importancia de la visita al Dentista

Tal vez la mayoría de nosotros no le de el valor que tiene el poseer todas las piezas dentales y piense que es solo un factor estético, que lo es y mucho, posiblemente el primero y más destacado, pues los problemas psicológicos de la falta de piezas dentales se dejan ver ampliamente en los estados de ánimo, ya que no son pocas las personas que no se atreven a sonreír por este defecto. Defectos no solo estéticos, sino que también pueden presentarse en forma de dificultades a la hora de hablar, problemas al masticar que derivan en enfermedades estomacales, aumento de la cantidad de caries…

Motivos por lo que es fundamental reponer las piezas dentales perdidas

Los problemas a los que vamos a tener que hacer frente al no tener todas las piezas dentales son, además de las ya mencionadas, por ejemplo, el riesgo a que las demás piezas dentales sufran más daños, y es que, al faltar un diente, el resto va a soportar, inevitablemente, una mayor carga de trabajo, lo que va a hacer que se resientan, produciéndose posibles daños tanto a la raíz como al esmalte y fomentando el acceso de las bacterias. También dará lugar a la aparición de deformaciones en el conjunto de la estructura dental, lo que a su vez puede producir enfermedades como la periodontitis o la gingivitis, con la lógica aceleración de pérdida de otros dientes.

Como hemos referenciado brevemente, la masticación se verá gravemente afectada, puesto que el esfuerzo que diariamente se viene realizando se sustenta en la fuerza del conjunto de todos los dientes, es decir, utilizamos las paletas dentales laterales para ganar en firmeza, fuerza y eficacia en el momento de morder. Si existen huecos, el apoyo de estos dientes se verá menguado y la dentadura tenderá a modificar su posición, sufriendo fuertes desplazamientos en el resto de las piezas dentales, inclinándose hacia el sentido del esfuerzo.

Prevenir antes de curar
En ese sentido, la mala masticación va a provocar una mala digestión posterior que puede derivar en procesos infecciosos de diversa gravedad. Y es que la función de la dentadura es triturar para facilitar la labor digestiva, y cuando alguna pieza falta este trabajo no se completa, por lo que la capacidad que posee el intestino para absorber se ve reducida notablemente y por tanto no se realiza adecuadamente la asimilación de los nutrientes que nuestro organismo necesita para llevar un desarrollo completo que nos garantice energía y vitalidad en el día a día.

En general, que nuestra boca carezca de alguna pieza dental va a provocar al pasar el tiempo que la dentadura sufra contracciones, esto causará problemas de diversa índole en la estructura ósea, repercutiendo seriamente en la estética de la persona afectada con un envejecimiento precoz del rostro, apareciendo arrugas en las mejilla y alrededor de la boca que terminará ofreciendo el llamado “perfil de bruja”, además de un acelerado deterioro de la dentadura en su totalidad y una persistente tendencia en las encías a enfermar.

También hemos mencionado al principio de este artículo la pérdida de capacidad al pronunciar ciertas palabras y sonidos, dificultando seriamente las relaciones sociales y profesionales, sobre todo para grupos específicos en los que el diálogo forma parte de su profesión.

La pérdida ósea puede llegar a ser alarmante, pues cuando no hay dientes en el hueso que lo soportaba y que forma parte de la mandíbula, este tiende a encogerse debido a la falta de ejercicio proveniente de la masticación al que está acostumbrado y para el que está preparado, por lo que va perdiendo superficie, tanto en altura como en anchura. Esto provoca además que la encía que lo cubre también se encoja, creándose una concavidad donde van a parar los restos de los alimentos, favoreciendo la aparición de las caries. También sus raíces quedan expuestas en el exterior a las diferentes infecciones.

La falta de piezas dentales puede producir también dolor facial, dificultad al morder y al masticar, dolores de cabeza y de oídos y disminución de la capacidad natural de abrir o cerrar la boca. Por todo ello es imprescindible sustituir cualquier pieza dental que haya desaparecido por cualquier causa, ya sean muelas o dientes, ya sea por golpes o por un mal mantenimiento lo antes posible, pues que tengamos todas las piezas dentales en nuestra boca es fundamental.

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La educación en salud para los niños. La higiene bucodental


En un mundo infantil ultra azucarado, saturado de golosinas, una cuidada higiene bucodental es imprescindible no solo para la salud de los dientes y de la boca, sino para todo el organismo en general, ya que es la puerta de entrada a innumerables infecciones, bacterias y virus. Concienciar y educar en este sentido a los más pequeños es un deber de los adultos al que, en ocasiones y por causa directa del mundo acelerado en el que vivimos, no prestamos la debida atención ni dedicamos el tiempo que merece.

Y es que la boca, al ser una estructura tan compleja, crea un ambiente muy vulnerable y propicio para que aparezcan y proliferen bacterias, muchas de ellas naturales y de cierta importancia para procesar los alimentos, aunque no todas y siempre en su justa medida, ya que el exceso de las beneficiosas también puede producir enfermedades y acarrear diferentes problemas de salud.

El cuerpo actúa de forma natural y busca el equilibrio de las bacterias y demás microorganismos que están presentes y actúan en la boca para que se mantenga saludable, pero esta acción no ocurre en los dientes, que son especialmente delicados en las edades infantiles debido a los excesos de almidón y azúcar.


La obligación es de los padres

Efectivamente, para que el niño y posteriormente la persona adulta tenga una sana dentición son los padres quienes tienen que actuar desde la más tierna infancia dando ejemplo y educando en esta necesaria higiene personal.

Los cuidados específicos a los que se tiene que someter al pequeño deben formar parte de los hábitos que ya nunca abandonará a lo largo de su vida. Cuando sean adultos y mantengan una dentadura fuerte y sana, seguramente recordarán con gratitud y cariño los esfuerzos que se hicieron para acostumbrarlos a esos cuidados.

Aunque esta educación debe de ir acompañada de una dieta sana y equilibrada que dosifique la cantidad de azúcar y almidón en su alimentación. Es de vital importancia que comiencen a manejar instrumentos como el hilo dental, el cepillo de dientes, ya que, aunque no lo hagan con precisión al principio, se estarán habituando a ellos. Así mismo se considera imprescindible crear una relación de amistad con el dentista visitándolo con regularidad.

Los padres no deben esperar a que los pequeños tengan la dentadura completa, desde la aparición del primer diente ya tienen que hacer entender que su cuidado es muy importante y establecer desde entonces una rutina básica de cepillado blando, usando por ejemplo una gasa para ello y haciéndolo cuidadosamente, dentro de los juegos habituales entre padres e hijos. Hay que recordar que es de gran importancia hacerles entender que la limpieza bucal es necesaria pero también divertida, introducirles esta necesidad como un juego hará que sean ellos mismos los que lo pidan.

Posteriormente y a medida que el niño crece, se deberán ir adaptando sus necesidades de higiene con productos más adecuados, siempre agradables y frescos, sin forzar la costumbre para que el joven sienta el impulso de revelarse. Se trata de que adapte por sí mismo la sana costumbre de cepillarse los dientes al menos tres veces al día.


Esta es quizás la parte más complicada, sobre todo a ciertas edades en las que la rebeldía sale a flor de piel (pubertad y adolescencia). Para esas etapas los padres deberán hacer esfuerzos extras y tratar el problema con creatividad y no con castigos y enfados.

Los hijos deberán entender que su calidad de vida en el futuro va a depender de lo que hagan hoy, que la belleza y la salud, factores de gran importancia en nuestras sociedades, hay que cuidarlas desde este momento. Y como ya hemos comentado anteriormente, no hay mejor educación que la que se predica con el ejemplo, por lo que los padres deberán limpiar sus dientes a diario y además hacerlo a la vista de los más pequeños, mostrándoles cómo se hace y lo divertido que es, explicándoles cómo pueden llegar a degradarse, a perder el color e incluso a producir mal aliento si no se realiza con constancia y eficacia esta limpieza.

Debemos advertirles que, si no cuidamos nuestras piezas dentales, estas pueden llegar a caerse, mostrando un aspecto físico poco atractivo y sufriendo molestias al masticar.

Podemos dejar que ellos elijan el sabor de la pasta dentífrica, el color del cepillo de dientes o si estos tienen luces o son de sus dibujos animados preferidos. La idea es que ellos se sientan partícipes del gran juego que es el cuidado de sus propios dientes para llegar a adultos con la costumbre bien implantada y una buena relación, con recuerdos agradables, con la higiene bucodental.

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miércoles, 7 de noviembre de 2018

¿Qué edad es la adecuada para el uso de brackets?


Los especialistas recomiendan que el uso de brackets, deberán ser colocados a partir de los 14 años que es cuando tienen todas las piezas dentales.
Casi el 50% de la población juvenil, de 14 a 18 años de edad, utiliza brackets, tipo de ortodoncia dental más común para corregir un mordedura deficiente u oclusión dental defectuosa como dientes están amontonados o torcidos.
Explicó que estos aparatos dentarios deben ser colocados una vez que el paciente ya tenga todas sus piezas dentales y no antes, ya que cuando se trata de los menores de edad, aún les faltan piezas por salir, por lo que no se recomienda este tratamiento.
Los brackets son una opción para conseguir una mordida adecuada, que ayuda a que los dientes no se desgasten, fracturen y se caigan.
Hoy en día, este tipo de tratamiento es muy común en personas de entre 25 y 35 años, ya que la cultura de la buena estética dental aumentó y los costos son más accesibles. 

Existen infinidad de tipos de brackets, entre los que se encuentran:

Metálicos
Tradicional: Además de ser muy resistente, ayudan a corregir de manera efectiva los problemas de alineación y mordida.

Autoligado: Se tienen los mismos resultados que los metálicos, pero no es necesario asistir mensualmente para las revisiones.

Lingual: Este método es ideal para las personas que no quieren que se vean los brackets al momento de sonreír. Ya que se colocan por la parte interna de los dientes.

Estéticos
Zafiro y cerámicos: Estos tratamientos de ortodoncia son totalmente transparentes, además corrige la dentadura sin provocar irritaciones en encías o mejillas.

Invisibles: Esta técnica es recomendable para casos específicos y tratamientos cortos. Consta de diferentes guardas, una cobertura de resina plástica de última generación sobre el diente, que es invisible.

Es de suma importancia acudir con especialistas dentales, esto asegurará al paciente una mejora en la salud bucal, y orientará a los pacientes sobre el tratamiento que deben seguir.

No dude siempre en consultar a su clínica dental.
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